RUANDA
Los intelectuales y políticos generaron odio y división entre los ruandeses, durante décadas. Y acabaron desatando un genocidio salvaje, con 800.000 asesinatos, en 100 días.
Sucedió en 1994. La violencia parecía no tener final... hasta que aplicaron un método ancestral, para lograr la reconciliación entre enemigos. Le llaman “Gacaca”... y funciona. ¿Milagro?